martes, 31 de enero de 2012

Pasar página

Ya hace unos días que llegó a mis manos el libro de Chus terminado. Las tapas que os enseñé aquí ya eran bonitas tal cual, pero les faltaba la guillotina en el sitio exacto para que la tapa quedara realmente equilibrada. El lomo del libro, con la tela granate, también aporta estabilidad al diseño; y para la impresión intentamos reproducir el color de la tela en la tinta (como ahora ya sois expertos en rojos ;-) se trata del rojo Cartagena oscurecido con un poco de marrón).



Pude imprimir la tapa delantera con la pequeña Barcino —que sólo puede imprimir hasta A5— porque las manchas de tinta iban en los extremos. Podéis imaginar que primero imprimí el título y luego el nombre de la autora, porque todo a la vez "no me cabía".


En la tapa trasera lleva un pequeño laberinto impreso en el centro de la tapa, y ahí la Barcino no llegó, así que me fui a la Hispania del taller de Alfredo y problema solucionado.


Y ahora, a cada uno lo que le corresponde: yo sólo imprimí las tapas, por supuesto el diseño y concepción de todo el libro es de Chus (que para eso se dedica al diseño editorial), la impresión del interior se hizo de manera digital en los talleres de La Imprenta CG y de la encuadernación se encargó Ramón Camps.

jueves, 26 de enero de 2012

Así funcionan los encargos

(Esta entrada es un poco larga, así que poneos cómodos)

Más a menudo que no me escribís diciendo que habéis visto algo en el blog que os ha gustado pero que os gustaría más si fuera posible cambiar una pizca de aquí y otra de allá. Así que lo que en un principio era una compra en la tienda, se convierte en un encargo personalizado.
¿Y cómo encargo algo a una imprenta que está a 300 km de mi casa? Os lo cuento.

El otro día Nuria me escribió y me contó que el 9 de febrero es su aniversario de boda y que quería celebrarlo de una forma especial. Había visto en la tienda las tarjetas de visita para mamás y pensó que podía encargar un juego de tarjetas donde en vez del nombre de la mamá y de los niños apareciera la frase: te quiero y siempre te querré.
ERA EL PASO 1: Escribirme un correo electrónico exponiendo tu idea, aunque sea vaga (la idea).

Nuria lo de la frase lo tenía claro, pero las ilustraciones que yo propongo para las tarjetas de mamá no acababan de encajar en su idea. Y entonces intercambiamos unos correos para ver si comentando cosas y viendo fotos encontrábamos la ilustración adecuada.
ES EL PASO 2: Intercambiar algún correo más para "conocernos" mejor (yo necesito conocer tus gustos y tú necesitas conocer lo que tengo en el taller a tu disposición).
Así que el paso 2 casi siempre incluye que yo te mando fotos con ejemplos de trabajos que he hecho, enlaces a entradas del blog, fotos con grabados, fotos de papeles, de muestras de tinta...

Entonces Nuria me dijo que este año iban a cumplir 19 años juntos. "¡¡¡19!!! —pensé yo— ¡madre mía!", y le propuse un 19 gigante, nada de florecitas, ni animalitos, ni orlas, ni...
También me dijo que su idea era escribir notitas a su marido en la parte trasera de las tarjetas con las razones de su amor; por lo que yo le propuse que era mejor que las tarjetas fueran dobladas para escribir dentro los mensajes y no detrás.
Y por último Nuria me indicó que quería que el texto fuera con tinta roja y que la palabra "siempre" destacara.

Y al día siguiente saqué los tipos y me puse manos a la obra.

Busqué una tipografía de la que tuviera distintos cuerpos, entre ellos debía encontrar uno lo suficientemente grande para el número 19. Así que saqué esta tipografía e hice mi primera prueba sin tinta.

Cuerpo 10, cuerpo 16 y cuerpo 48
No me convenció, un resultado bastante reguleras, además, no tenía acentos para la e de "querré" e iba a quedar un poco raro. Así que sin ni siquiera consultar a Nuria pasé a la segunda opción.

La segunda opción era utilizar un 19 de madera del cuerpo 96 e imprimirlo con tinta transparente, y por encima imprimir el texto con la tipografía Radio, de la que también tengo cuerpos 10 y 16 (y las es tienen acentos). Me puse manos a la obra.

Saqué la tinta roja y el blanco transparente.

Es el rojo con el que imprimí la papelería de la boda de Luca y JL. Y así se lo dije a Nuria, enviándole un enlace a alguna de las entradas en las que aparecen cosas de esa boda.
Este rojo es un poco traicionero, porque si bien a simple vista parece rojo-rojo (tipo rojo Coca-cola) luego siempre da en anaranjado. Y al mezclarlo con el blanco transparente salió el color salmón que veis más abajo.  Aunque como veis aquí a la vista parecía rojo.



EN EL PASO 3: Yo hago la primera prueba y te mando una foto.
Para este paso normalmente pido al cliente que esté al otro lado del ordenador de tal forma que yo voy haciendo pruebas en tiempo real, mando la foto pertinente, el cliente la ve y la comenta por mail. Yo entonces hago las modificaciones necesarias, vuelvo a fotografiar el nuevo resultado y lo vuelvo a enviar. (¡Che, qué modernos somos!). Así hasta un máximo de 3 veces, por eso es importante que en el paso 2 tengamos claras las ideas.

Y esta son las primeras fotos que le envié a Nuria:

Esta para que pudiera ver cómo quedaban las tarjetas dobladas

Esta para que pudiera ver el diseño y el color de la tinta

Las fotos son un poco peores que las que publico habitualmente en el blog, pero con la tinta en la Barcino y el cliente al otro lado del ordenador no me puedo entretener mucho con las fotos.
Si os fijáis, en esta segunda foto se notan las pruebas que había hecho previamente sin tinta con la otra tipografía.
Advertí a Nuria de que tanto el número como el texto iban a ir centrados en la tarjeta, por supuesto, pero por si el diseño no le gustaba no me entretuve en moverlo hasta su ubicación definitiva.

Con la foto en su poder, pregunté a Nuria por el diseño y le expuse mis dudas sobre el color de la tinta. Le gustó el diseño y, como a mí, a ella tampoco le convenció el color salmón, así que le propuse el llamado rojo Cartagena y le mandé esta foto:

Una tarjetita de lo más aprovechada ;-)

Le pareció bien el rojo Cartagena y dimos por zanjado el intercambio de correos. Ya tenía claro lo que tenía que imprimir y me puse manos a la obra. Limpié la máquina de la tinta salmón e hice la nueva mezcla con el rojo Cartagena.

Al rato podía haberle mandado esta foto del trabajo a medias, pero ella tenía que continuar con su trabajo y yo con el mío, que si no las tarjetitas me iban a costar la tarde entera:



EN EL PASO 4: Recibes en tu buzón tu encargo. Si eres muy impaciente, previamente puedes haber recibido una foto con el trabajo finalizado ;-)

Shh, lo de la izquierda son unos posavasos que Nuria no se espera

Pero yo prefiero que tengáis la sorpresa al abrir el buzón, porque estas cosas en persona ganan mucho.

¡Ah! Olvidé decir que en algún momento de todo este proceso, el cliente se pasa por la tienda y hace una comprita ;-) Os lo imaginabais ¿no?

P.D.: Ahora una consulta para los diseñadores de ahí fuera. Tengo que comprar una lata de tinta roja porque esta mía ya veis los problemas que me da. Un rojo-rojo básico ¿es el Pantone 032? Please, se solicitan sugerencias al respecto.


Sí, el rojo Coca-cola existe para Martínez Ayala, mi proveedor de tintas. Y lo del rojo Cartagena es verídico ;-)

lunes, 23 de enero de 2012

Entre tipos anda el juego



Entre tipos anda el juego es el título del reportaje sobre Oficio que aparece en el primer número impreso de la revista Kireei.
Ya os lo había contado así de refilón, pero estoy contentísima de haber aparecido en una revista tan bonita y tan bien hecha.


Porque es inevitable que el oficio tire, lo primero que diré de la revista es que me encanta el papel en el que está impresa (papel reciclado Cocoon offset, según pone en la mancheta). Es un papel muy agradable al tacto, no es couché (algo que se agradece; igual hay que tratarla con más cuidado que las revista de couché, pero por deshacerse de los brillos vale la pena), y tiene un gramaje bastante grueso, yo diría que en torno a los 100 gramos. Un gustazo, vamos.

¿Y sobre el contenido? Las fotos son preciosas, todas, desde el primer reportaje hasta el último. Yo diría que, como dicen los expertos en mercadotecnia, el público objetivo de esta revista son los padres y madres de familia, así como mujeres con inquietudes artísticas y a las que les gusta hacer cosas con sus manos. Pero yo ampliaría el público a un grupo más: los fotógrafos. Si yo fuera fotógrafa profesional la compraría porque es un auténtico escaparate de algunas de las tendencias actuales en fotografía (bueno ahí va mi opinión personal).

¿Y además de las fotos? El reportaje a Lina Vila (yo creo que admiro su trabajo desde que empezó); la sección de los rincones de mi casa, con visitas a Ariadna, Caterina e Inge; o los proyectos fácilmente realizables de Ishtar y de Begoña.

Al terminar de leer la revista una se queda con ganas de más, pero no hay que abusar, 113 páginas sin publicidad (¡sí!) es muchísimo aunque sepa a poco.

Gracias Cris y Meisi.
Y gracias Eliana por hacer unas fotos tan bonitas de mi taller y de mi trabajo.

P.D.: Ah! El reportaje de esta revista fue lo que me motivó a imprimir el memory de los oficios que os enseñé aquí. Hay en la revista una página entera dedicada al proceso de impresión de este juego infantil.

viernes, 20 de enero de 2012

Un "variadito"

Hay algunos trabajos que he hecho últimamente y que no os había enseñado, y algunas fotos que en su día no pude hacer y os debía. Aquí tenéis un "variadito" ;-)


Ex libris y papelería personal para Dana


Papelería personal para una jovencita de 13 años


La invitación de boda de Noelia y José, con el ramo completo


La versión dorada (que los novios no aceptaron) de los posavasos de la boda de JL y Luca.

lunes, 16 de enero de 2012

Cómo aprovechar un grabado

Hoy os quería haber enseñado toda la papelería que hice para la boda de Noelia y José. Pero llevamos varios días con cielos nublados y las fotos que he sacado no les hacen justicia. Sin embargo, sí que os puedo enseñar algo.

De derecha a izquierda y de abajo a arriba: la invitación, el menú, y las tarjetas de ubicación

Noelia y José querían que en su invitación aparecieran los ramos con que la florista iba a decorar el salón de la boda. En principio, la idea era imprimir los ramos sin tinta y el texto con un gris oscuro. Pero pensamos que iba a quedar un poco soso y desnudo, así que hice una tinta rosa mezclando magenta y blanco transparente; y cambiamos el gris oscuro por marrón oscuro.
En la boda iban a ser muy pocas personas, por eso Noelia y José querían cuidar hasta el último detalle y me encargaron invitaciones, menús, las tarjetas de ubicación de cada invitado y unas etiquetas colgantes para unas botellas de vino que regalaron a los invitados.
Para intentar contener los gastos al máximo, intenté sacar el máximo partido a un único grabado que, como veis, pude utilizar en la invitación, en el menú y en las tarjetitas sin necesidad de cortarlo. La invitación es rectangular y en ella aparece el ramo entero, el menú lo hice cuadrado y corté el papel para que no se viera el "mango" del ramo, y para las tarjetitas de ubicación de los comensales, ved lo que tuve que hacer:



Imprimí en un papel más grande de lo necesario, y luego guillotiné el papel a su medida. A continuación hubo que imprimir con tipografía el nombre de cada invitado y por último hice un hendido en el medio de la tarjeta para poder doblarla.


Y este es el aspecto que tiene el rosa transparente que utilicé. Una vez puesto en la máquina, la tinta es totalmente transparente, parece como si los rodillos de la máquina estuvieran limpios. Ya os conté aquí lo engañosa y difícil de trabajar que es la tinta transparente porque engaña a la vista y nunca sabes cuánto estás aclarando un pigmento.

lunes, 9 de enero de 2012

Welcome back!

Realmente no era mi intención desaparecer de aquí durante tantos días. Tanto es así, que escribí lo que llamé mi "penúltima" entrada navideña y ya han pasado las Navidades y todavía no he escrito la última entrada navideña. En fin...
Esto es lo que quería enseñaros en la última entrada navideña. Un nuevo modelo de cajas que recibí a última hora.

Cajas de take-away

Y con los "deberes" que me dejé por hacer en 2011 ya hechos. Empezamos 2012.


¡FELIZ AÑO NUEVO!